
We are searching data for your request:
Upon completion, a link will appear to access the found materials.
Sobrina mejor sabor pero la marca y el precio hacen la mejor experiencia de sabor
El hecho de que productos idénticos se valoren de manera diferente debido a los precios más altos se conoce desde hace tiempo como el "efecto placebo de marketing". El precio solo tiene un efecto debido a las propiedades que se le atribuyen: »La calidad tiene su precio«. Hasta ahora, lo que estaba sucediendo exactamente en nuestros cerebros era desconocido. Un equipo de investigadores de la INSEAD Business School y la Universidad de Bonn quería saber y envió a 30 participantes del estudio al escáner de resonancia magnética.


La degustación de vino mientras estaba acostado, con la ayuda de un tubo, se realizó en el escáner cerebral del Centro Life & Brain de la Universidad de Bonn. "Como se esperaba, los sujetos de prueba declararon que el vino con el precio más alto sabía mejor que uno aparentemente más barato", dijo la profesora Hilke Plassmann de INSEAD Business School.
Lo que apareció en el tubo: a precios más altos, especialmente el cerebro frontal y también el estriado ventral se activaron más. Si bien el cerebro frontal parece estar particularmente involucrado en la comparación de precios y, por lo tanto, en la expectativa, el estriado ventral es parte del sistema de recompensa y motivación. "El sistema de recompensas se activa mucho más a precios más altos y, por lo tanto, obviamente mejora la experiencia del sabor", explica el profesor Bernd Weber del Centro de Economía y Neurociencia (CEN) de la Universidad de Bonn. Afortunadamente, el efecto placebo de marketing también tiene sus límites: "Si, por ejemplo, se ofreciera un comedero por 100 €, este efecto no sería previsible", dijo Weber.
Para la información del consumidor, surge la interesante pregunta de cómo volverse menos receptivo a tales efectos placebo. Posiblemente a través del entrenamiento del gusto. Quizás sea útil la mera comprensión del conocimiento de que el precio como criterio de calidad puede reducir nuestro sistema de recompensas.
Rüdiger Lobitz, resp.
En mi opinión ya se consideraba
Ahora todo me quedó claro, gracias por su ayuda en este asunto.
Esta divertida información
Quiero decir que no tienes razón. Ingrese, discutiremos. Escríbeme en PM.